☀️ La planta de la berenjena necesita una gran exposición de sol directo, aproximadamente 12 horas.

El suelo debe de estar suelto y bien abonado con estiércol maduro.

El riego debe de ser moderado hasta su floración. Una vez la planta tenga flores, hay que regar un poco cada día o un poco más cada dos días. 

La planta necesita podas de formación, para tener frutos más grandes. La forma de hacerlo es quitando las hojas cercanas a la tierra y los “chupones” que salgan en el tallo principal, es decir, los tallos secundarios que salen entre la rama principal y las hojas. En caso contrario, tendremos más cantidad de frutos, pero más pequeños.

NOTA: No podar en días húmedos, para evitar la aparición de hongos en la planta.

•  Si es necesario, se le puede poner al lado un palo que haga de tutor, para aguantar el peso de los frutos. Es importante que las berenjenas no toquen el suelo.
•  La flor de la berenjena es de color lila, con el centro amarillo y de ahí saldrá el fruto.
•  Recolección de la berenjena: cuando tenga un buen tamaño, la piel tersa, brillante y al apretarla un poco con la mano se hunda ligeramente. Se cosecha cortando con unas tijeras y nunca tirando.

NOTA: Jamás comerla verde y tampoco si se pusiera amarilla.

La planta sin los cuidados adecuados es propensa a plagas (pulgón, araña roja y blanca, trips, minador,...)

CURIOSIDADES:

Tiene muchas propiedades contra la diabetes, hipotensoras, cardio protectoras, hepatoprotectoras y previene el cáncer. También es rica en fibra, en potasio, magnesio, calcio, hierro, fósforo y vitamina B-6,...

El agua de berenjena con gotas de limón ayuda a limpiar los intestinos, reduce la hinchazón del estómago y beneficia al sistema urinario.

La berenjena es magnífica para tenerla en el huerto.

Feliz cosecha!